“La Rolita no se liquida, se fortalece”: concejal Fernando López desmiente mitos y defiende el transporte público en Bogotá

En medio de un encendido debate de control político, el concejal Fernando López despejó dudas sobre el futuro de La Rolita, el único operador público del SITP en Bogotá. Con cifras contundentes, cuestionó las versiones de inviabilidad financiera, defendió la legalidad del nuevo Proyecto de Acuerdo 256 de 2025 y llamó al Concejo a respaldar una empresa que ha demostrado eficiencia, sostenibilidad y aceptación ciudadana.

En el marco de un debate de control político clave para el futuro del transporte público en Bogotá, el concejal Fernando López salió al paso de la desinformación que ha circulado alrededor de La Rolita, el operador público del SITP. Bajo la contundente consigna “La Rolita no se liquida, se fortalece”, López desmintió una a una las dudas y denuncias que han alimentado la narrativa de que la empresa sería inviable o ilegal.

“El futuro de La Rolita no puede decidirse entre rumores y cálculos políticos. Aquí estamos para hablar con cifras y hechos”, afirmó el concejal ante el Concejo de Bogotá, al explicar que no ha habido ninguna venta de acciones ni pérdida de participación por parte del Distrito. Según detalló, se emitieron nuevas acciones que no pertenecían a nadie, lo que no afectó la participación del 50% que mantiene TransMilenio.

Una de las críticas más recurrentes ha sido la supuesta inviabilidad financiera de La Rolita. Frente a esto, López fue enfático: en 2024, la empresa cerró con utilidades netas de $10.086 millones y presentó márgenes operativos superiores a los de los operadores privados del SITP. Además, aclaró que no recibe subsidios adicionales del Distrito, lo que desvirtúa los cuestionamientos sobre su sostenibilidad.

“No vamos a prevaricar ni encubrir irregularidades. Vamos a usar nuestras facultades legales para garantizar que La Rolita continúe operando, conforme al derecho y al interés público”, dijo López, al referirse al Proyecto de Acuerdo 256 de 2025, presentado por la administración del alcalde Carlos Fernando Galán. El proyecto busca una nueva autorización para que el Alcalde Mayor y TransMilenio ratifiquen su participación en la sociedad, sin incurrir en nulidades jurídicas ni conflictos legales.

Pero el concejal no se limitó al marco jurídico. También resaltó los logros operativos y sociales de La Rolita, que se han dado en medio de una transición hacia un modelo de transporte más justo, sostenible y eficiente. En el segundo trimestre de 2024, la empresa alcanzó el nivel “Sobresaliente – A” en la Evaluación Trimestral Integral de Calidad (ETIC), con un cumplimiento del 97% en kilometraje programado y más de 1.3 millones de validaciones mensuales en varios meses del año, un indicativo claro de la aceptación ciudadana.

A esto se suma su papel en la transición energética, operando 15 cargadores eléctricos en distintos puntos de la ciudad, y su modelo de inclusión laboral con mujeres al volante. “La Rolita es un símbolo de que lo público sí puede funcionar. Con buses eléctricos, mujeres al volante y resultados financieros sólidos, está liderando un nuevo modelo de transporte urbano que combina eficiencia, equidad y sostenibilidad”, sostuvo el concejal.

El mensaje final de López fue un llamado directo al Concejo y a la ciudadanía: “Este no es un debate sobre ideologías, sino sobre hechos. Bogotá necesita una empresa pública que actúe donde el mercado no puede. La Rolita es legal, es eficiente, es necesaria. Y no vamos a permitir que muera por intereses políticos o desinformación”.

Con esta intervención, el concejal Fernando López se posiciona como una de las voces más sólidas en defensa del transporte público y de La Rolita, en un momento en que el futuro de la empresa podría depender de decisiones políticas más que técnicas. La discusión apenas comienza, pero el mensaje fue claro: fortalecer lo público no es una opción ideológica, es una necesidad urgente para Bogotá.

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