Este domingo, 6 de abril de 2025, el Papa Francisco sorprendió al mundo al aparecer públicamente en la Plaza de San Pedro, después de una prolongada ausencia debido a serios problemas de salud.
El Pontífice, de 88 años, fue hospitalizado el 14 de febrero por una neumonía bilateral que lo mantuvo internado durante 38 días en el Hospital Gemelli de Roma.
Durante su hospitalización, la salud del Papa generó gran preocupación.
Según informes, su condición llegó a ser tan crítica que los médicos consideraron detener el tratamiento para permitirle un fallecimiento en paz.
Sin embargo, Francisco mostró signos de mejoría y, tras recibir el alta el 23 de marzo, continuó su recuperación en la Casa Santa Marta del Vaticano.
La aparición del Papa en la misa del Jubileo de los Enfermos y Agentes Sanitarios fue recibida con emoción por miles de fieles congregados en la plaza.
Aunque visiblemente debilitado y desplazándose en silla de ruedas con asistencia de oxígeno, Francisco expresó su gratitud por las oraciones y el apoyo recibidos durante su enfermedad.
En un mensaje leído por el arzobispo Rino Fisichella durante la homilía, el Papa compartió reflexiones sobre el sufrimiento y la solidaridad:
"Afrontar juntos el sufrimiento nos hace más humanos".
Subrayó la importancia de no excluir a los enfermos de la sociedad y destacó el papel fundamental de los profesionales de la salud.
A pesar de las secuelas evidentes de su enfermedad, como dificultades respiratorias y pérdida de voz, Francisco mostró determinación al recorrer parte de la plaza en silla de ruedas, saludando a los presentes y recibiendo muestras de cariño.
Su presencia fue descrita como un "shock" por algunos medios, debido a su frágil estado y el uso de una cánula de oxígeno.
El Vaticano aún no ha confirmado si el Papa participará en las ceremonias de Semana Santa, dado que los médicos le han prescrito dos meses de reposo, incluyendo terapias físicas, respiratorias y del habla.
Mientras tanto, todas las audiencias y compromisos previos han sido cancelados, incluyendo una reunión planificada con el rey Carlos III de Inglaterra.
La reaparición del Papa coincide con el Año Santo que celebra la Iglesia Católica, un evento que se espera atraiga a millones de peregrinos a Roma.
Su presencia en la misa del Jubileo de los Enfermos y Agentes Sanitarios subraya su compromiso con los más vulnerables y con aquellos que dedican sus vidas al cuidado de los demás.
Los fieles y observadores de todo el mundo continúan atentos a la evolución de la salud del Pontífice, esperando que su recuperación le permita retomar plenamente sus funciones en el futuro cercano.
Mientras tanto, el mensaje de esperanza y resiliencia de Francisco resuena en la comunidad católica y más allá, recordando la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos de adversidad.
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