Colombia enfrenta una nueva emergencia sanitaria tras el alarmante aumento de casos de fiebre amarilla en diferentes regiones del país. El Gobierno nacional confirmó que ya son 74 los casos confirmados y 34 las personas fallecidas a causa del virus, lo que llevó al Ministerio de Salud a declarar oficialmente la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional.
El foco más grave de la situación se encuentra en el departamento del Tolima, donde el número de puntos de contagio pasó de cuatro a 22 desde septiembre de 2024. Sin embargo, el virus ya se ha expandido más allá de los 388 municipios que tradicionalmente eran considerados de riesgo. Ahora también se han registrado contagios en el centro del país y en regiones como la amazónica, el Catatumbo (Norte de Santander) y el Chocó.
Ante este escenario, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, anunció una estrategia nacional de contención enfocada en la vacunación masiva. “Hemos tenido que declarar la emergencia sanitaria para fortalecer el trabajo que ya veníamos haciendo con los equipos de salud en el territorio, vacunando casa por casa, especialmente en las zonas rurales”, explicó el funcionario.
Cerca de 7 millones de vacunas disponibles
Según el ministro, Colombia cuenta actualmente con cerca de 7 millones de dosis de vacunas contra la fiebre amarilla. De estas, 3,1 millones ya están en el país, otras 1,5 millones llegarán en los próximos días y 2 millones adicionales habían sido adquiridas previamente a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Además, el Gobierno ya solicitó 8 millones de vacunas más para mantener la capacidad de respuesta frente al brote.
La vacunación está dirigida a personas desde los 9 meses de edad. Hasta ahora, ya se han vacunado cerca de 8 mil personas mayores de 70 años, una población especialmente vulnerable ante el virus. Las autoridades también hicieron un llamado a la población a acercarse a los puntos de vacunación o permitir el ingreso de los equipos móviles en sus viviendas, especialmente en zonas rurales donde hay resistencia o miedo a la vacuna.
Más de 80 mil trabajadores de salud desplegados
Para atender la emergencia, se movilizaron cerca de 10 mil equipos de salud, integrados por más de 80 mil personas, entre médicos, enfermeras, auxiliares y personal logístico. Estos equipos trabajan en jornadas intensas visitando veredas, barrios y zonas de difícil acceso con el objetivo de vacunar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos como el Aedes y el Haemagogus. Se puede encontrar hasta los 2.200 metros de altitud, lo que implica un riesgo amplio para gran parte del territorio colombiano. El virus afecta a casi la mitad de las personas que reciben la picadura del mosquito transmisor y, en muchos casos, puede ser mortal.
Medidas de prevención y control
Además de la vacunación, el Ministerio de Salud recomendó tomar medidas similares a las usadas contra el dengue, como evitar acumulación de agua estancada en llantas, baldes y lavaderos, y usar toldillos durante la noche. También se exigirá el carné de vacunación para las personas que viajen dentro o fuera del país, como parte de las acciones para contener la propagación del virus.
El ministro hizo un llamado a las EPS y a las autoridades locales a apoyar el despliegue de los equipos de vacunación, y al sector transporte, a cumplir con las restricciones necesarias. “En algunos municipios del Tolima, la gente evita acercarse a las zonas de riesgo, lo que impide que se vacunen a tiempo. Esto puede tener consecuencias fatales”, advirtió Jaramillo.
Finalmente, el Gobierno agradeció el apoyo de las Fuerzas Militares en la logística y seguridad del operativo de salud y pidió intensificar la vigilancia epidemiológica en todo el país. La fiebre amarilla, aunque prevenible con una sola dosis de vacuna, puede convertirse en una amenaza grave si no se actúa con rapidez y responsabilidad colectiva.
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