En un caso que ha conmocionado a Colombia, Jonnier Ronaldo Paredes Toncón fue asegurado en un establecimiento carcelario tras ser señalado como el responsable de un atroz crimen. La víctima: una niña de apenas nueve años. Los hechos ocurrieron en Cravo Norte, Arauca, y han generado indignación en todo el país. ¿Qué pasó? Aquí te contamos los detalles de este escalofriante suceso.
El pasado 23 de marzo de 2025, la tranquilidad de Cravo Norte se vio interrumpida por la desaparición de una menor. La niña, identificada como Gabriela Leonela Santana Lucena, jugaba frente a su casa cuando fue abordada por Paredes Toncón. Según las autoridades, el hombre aprovechó la vulnerabilidad de la pequeña para llevársela con engaños.
Lo que ocurrió después es desgarrador. La Fiscalía General de la Nación reveló que el sujeto agredió sexualmente a la niña. No contento con esto, la atacó brutalmente con un arma cortopunzante. Su intención, al parecer, era asegurarse de que no quedaran testigos de su aberrante acto.
El cuerpo de la menor fue abandonado a la orilla del río Casanare, en jurisdicción de Hato Corozal, Casanare. Dos días después, el 25 de marzo, unidades de los Bomberos Voluntarios de Cravo Norte encontraron el cadáver. El hallazgo marcó el inicio de una intensa investigación que no tardó en dar resultados.
Gracias al trabajo conjunto del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la SIJIN de la Policía Nacional, Paredes Toncón fue capturado en la ciudad de Arauca. La operación tuvo lugar el 1 de abril, en plena vía pública, en la carrera 21 con calle 18. La comunidad, aún en shock, exigió justicia inmediata.
La Fiscalía no perdió tiempo. Presentó pruebas contundentes ante un juez de control de garantías, quien dictó medida de aseguramiento en centro carcelario contra el acusado. Los delitos imputados son graves: feminicidio agravado y acceso carnal violento agravado. Sin embargo, el procesado no aceptó los cargos.
El caso ha puesto de nuevo en el foco la violencia contra los menores en Colombia. En Arauca, un departamento golpeado por el conflicto armado y la criminalidad, este tipo de crímenes resuena con especial fuerza. La comunidad de Cravo Norte, un municipio pequeño y rural, está devastada.
Organizaciones de derechos humanos y líderes sociales han alzado la voz. Exigen no solo castigo para el responsable, sino también medidas preventivas. “No podemos seguir perdiendo a nuestras niñas así”, expresó un habitante en redes sociales, reflejando el sentir general.
El boletín oficial 55599, emitido el 5 de abril de 2025 a las 7:22 a.m., detalla los hechos. Según el documento, la captura de Paredes Toncón es un paso hacia la justicia, pero el dolor permanece. La menor, de tan solo nueve años, se convirtió en otra víctima de la violencia que azota al país.
Las investigaciones revelaron que el acusado, de 26 años, actuó con premeditación. Su detención fue posible gracias a la colaboración ciudadana y al trabajo articulado de las autoridades. El coronel Carlos Angarita, comandante de la Policía de Arauca, destacó la rapidez de la operación.
El cuerpo de Gabriela fue hallado en un estado que evidenciaba la brutalidad del ataque. Las heridas con arma cortopunzante y los signos de abuso sexual confirmaron las peores sospechas. La autopsia, realizada en tiempo récord, fue clave para incriminar al sospechoso.
Este crimen no es un caso aislado en la región. En los últimos años, Arauca ha registrado varios episodios de violencia sexual y feminicidios. Sin embargo, la edad de la víctima y la crueldad del acto han generado una ola de repudio nacional.
Paredes Toncón enfrenta ahora un proceso judicial que podría llevarlo a décadas tras las rejas. La Fiscalía busca una condena ejemplar. Mientras tanto, la familia de la niña llora su pérdida y pide que su memoria no sea olvidada.
La sociedad colombiana sigue preguntándose: ¿hasta cuándo? Este caso, ocurrido en Cravo Norte, Arauca, es un recordatorio de la urgencia de proteger a los más vulnerables. La justicia está en marcha, pero la herida permanece abierta.
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