Este panorama positivo está impulsado por la reducción de la inflación, la disminución de tasas de interés y una mayor demanda interna. El Banco de la República proyecta un crecimiento económico del 2.9% para 2025, lo que favorece la reactivación de diversos sectores, incluido el inmobiliario.
Renacimiento de las oficinas en Bogotá
Uno de los cambios más notables es la recuperación del mercado de oficinas en Bogotá. La tasa de vacancia ha caído significativamente en los principales submercados de la ciudad, lo que ha despertado un renovado interés en este sector. CBRE estima que la vacancia general en oficinas podría ubicarse por debajo del 9%, alcanzando niveles previos a la pandemia.
Para los próximos años, se prevé la inauguración de más de 50,000 m² en nuevos edificios de oficinas en Bogotá, con proyectos destacados como Torre 86-11, Artié 84 y Boa Terra.
Transformaciones en el sector logístico
El sector logístico, que había liderado el crecimiento inmobiliario entre 2020 y 2024, comienza a experimentar cambios. Durante este período, se construyeron aproximadamente 465,000 m² en parques logísticos e industriales en Bogotá, pero ahora se espera la llegada de nuevos actores con estrategias innovadoras que transformarán el desarrollo de estos espacios.
Pese a la estabilidad del sector, con tasas de vacancia estimadas entre el 6% y 8%, la atención de los inversionistas está virando hacia otros segmentos, como oficinas y multifamily.
Proyección de aumento en precios de renta
El aumento en la demanda y la limitada oferta de nuevas construcciones han generado expectativas de incrementos en las tarifas de alquiler en todos los segmentos inmobiliarios. CBRE anticipa que los precios de renta alcanzarán niveles históricamente altos en el sector de oficinas e industrial, especialmente en Bogotá y Medellín.
La escasez de nuevos proyectos otorga a los propietarios un mayor poder de negociación, lo que podría dificultar el acceso a espacios para empresas y nuevos inquilinos.
Factores clave para la recuperación
La recuperación del sector inmobiliario en 2025 dependerá de varios factores. La continuidad de una política monetaria expansiva por parte del Banco de la República será clave para facilitar el acceso al crédito y estimular la inversión.
Además, la estabilidad política y el curso de las reformas estructurales jugarán un papel determinante. Un entorno político predecible y favorable fortalecerá la confianza de los inversionistas y garantizará el crecimiento sostenido del sector.
En este contexto, los actores del mercado deben estar atentos a las oportunidades que surjan y adaptar sus estrategias para aprovechar la recuperación en marcha.
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