El uso excesivo de audífonos a volúmenes altos se ha convertido en una preocupación creciente para la salud pública, especialmente entre los jóvenes. La exposición prolongada al ruido puede provocar daños auditivos irreversibles, afectando la calidad de vida y el bienestar emocional de quienes lo padecen.
En Colombia, el Ministerio de Salud estima que alrededor de cinco millones de personas tienen algún tipo de problema auditivo. Entre la población de 25 a 50 años, el 14 % ha sufrido pérdida auditiva por exposición al ruido. Estas cifras son alarmantes y evidencian la necesidad de crear conciencia sobre la importancia de cuidar la salud auditiva.
Los riesgos del ruido excesivo
El ruido constante y a altos volúmenes puede generar problemas como tinnitus (zumbidos en los oídos), dificultades para entender conversaciones en ambientes ruidosos y pérdida de audición progresiva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.100 millones de jóvenes entre los 12 y 35 años están en riesgo de desarrollar pérdida auditiva por el uso inadecuado de dispositivos de audio.
Además del daño físico, la exposición prolongada al ruido también puede afectar la salud mental. Alix Yineth Forero Acosta, docente líder e investigadora del programa de Especialización en Audiología de la Corporación Universitaria Iberoamericana, advierte sobre esta conexión. "La pérdida auditiva no solo afecta la capacidad de escucha, sino que también puede tener consecuencias emocionales. Estudios han demostrado que el ruido constante puede estar relacionado con el estrés, la ansiedad y alteraciones en el estado de ánimo", señala Forero.
Cómo prevenir el daño auditivo
La prevención es clave para evitar problemas de audición a largo plazo. Forero Acosta recomienda adoptar hábitos saludables como:
Controlar el volumen: Mantener el sonido a un nivel moderado, idealmente por debajo del 60 % de la capacidad máxima del dispositivo.
Limitar el tiempo de exposición: Usar audífonos durante un máximo de 45 minutos a una hora y hacer pausas de 10 a 15 minutos.
Usar audífonos adecuados: Los audífonos de copa con cancelación de ruido son una mejor opción, ya que reducen la necesidad de aumentar el volumen en ambientes ruidosos.
Realizar chequeos auditivos periódicos: Hacer revisiones anuales con un especialista ayuda a detectar cualquier problema de audición a tiempo.
Evitar limpiar los oídos con objetos inadecuados: Usar hisopos o elementos puntiagudos puede causar daños en el canal auditivo.
Señales de alerta
Es importante estar atento a los primeros síntomas de daño auditivo, como:
Dificultad para entender conversaciones en lugares ruidosos.
Sensación de presión o dolor en los oídos después de escuchar música a volumen alto.
Zumbidos o pitidos en los oídos.
Necesidad de subir el volumen de dispositivos electrónicos para escuchar con claridad.
Forero Acosta también enfatiza la importancia de no ignorar estas señales, ya que la detección temprana puede marcar la diferencia. "Muchas veces, los primeros síntomas pasan desapercibidos, pero atenderlos a tiempo puede evitar daños irreversibles", afirma.
El impacto del ruido en la salud mental
La relación entre la exposición prolongada al ruido y la salud mental es cada vez más evidente. Investigaciones han encontrado que quienes están constantemente expuestos a sonidos fuertes tienen un mayor riesgo de desarrollar ansiedad y estrés. En Colombia, la Encuesta Nacional de Salud Mental reveló que el 17 % de la población presenta algún tipo de trastorno emocional, cifra que podría estar relacionada con el entorno sonoro al que están expuestos.
Crear una cultura de prevención auditiva
La protección de la audición no debe limitarse a evitar el ruido extremo. Es fundamental promover una cultura de cuidado auditivo desde temprana edad, educando sobre la importancia de mantener un volumen moderado y realizar chequeos médicos periódicos.
Forero Acosta insiste en la necesidad de generar conciencia sobre el impacto del ruido en el bienestar general. "Cuidar la audición no solo mejora la calidad de vida, sino que también previene problemas emocionales asociados a la pérdida auditiva. Es un esfuerzo que vale la pena a largo plazo", concluye.
Cuidar la salud auditiva es esencial para mantener una buena calidad de vida. Adoptar hábitos responsables y estar atentos a las señales de alerta permitirá prevenir daños irreversibles y disfrutar de una audición sana por más tiempo.
Publicar un comentario