Durante este periodo, el país alcanzó la segunda cifra más baja de deforestación en los últimos 24 años, pese a un leve incremento de aproximadamente 27.700 hectáreas deforestadas en 2024. Este resultado refleja el compromiso del Gobierno nacional con la sostenibilidad, superando la meta del Plan Nacional de Desarrollo de reducir la deforestación en un 20 % respecto a la línea base de 2021, cuando se reportaron 174.103 hectáreas deforestadas.
"El 2024 representa la segunda cifra más baja de deforestación en la serie histórica, solo superada por la cifra del año pasado. Esto ha sido posible gracias a la acción del campesinado, que ha cumplido el pacto de conservación en un 95 %", destacó la ministra Muhamad.
En la región amazónica, la reducción de la deforestación alcanzó un 39 % en comparación con la línea base de 2021, consolidándose como un avance clave en la conservación de uno de los ecosistemas más importantes del mundo.
Este progreso se atribuye a la implementación del Plan de Contención de la Deforestación, una estrategia integral que se ha convertido en un modelo de éxito en la protección ambiental. El plan se desarrolla en colaboración con las comunidades locales y se estructura en cinco pilares fundamentales:
Acuerdos de conservación: Establecimiento de alianzas con comunidades locales para proteger sus territorios.
Agenda ambiental para la paz: Integración de políticas ambientales en el proceso de paz, promoviendo una convivencia armónica con la naturaleza.
Fortalecimiento institucional: Capacitación y empoderamiento de autoridades locales para el control y monitoreo ambiental.
Investigación criminal: Acciones efectivas contra actores ilegales responsables de la deforestación.
Despliegue de la Fuerza Pública: Protección estratégica de las áreas más vulnerables.
El Gobierno resaltó la importancia de la colaboración de las comunidades y el papel activo del campesinado en la conservación de los bosques. Estas acciones conjuntas han permitido preservar la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático, sentando un precedente en la lucha contra la deforestación en Colombia.
A pesar de los avances, las autoridades señalaron la necesidad de mantener y fortalecer estas estrategias para garantizar la protección continua de los ecosistemas y alcanzar una reducción aún mayor en los próximos años. El reto ahora es consolidar estos logros y asegurar la sostenibilidad ambiental a largo plazo.
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