En una noche que quedará marcada por el horror en la capital estadounidense, un avión comercial con 60 pasajeros y cuatro tripulantes colisionó con un helicóptero militar sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington D.C. El incidente, ocurrido a las 20:53 hora local, ha generado una rápida respuesta de los equipos de emergencia, quienes buscan sobrevivientes entre los restos de ambas aeronaves.
Según informan medios internacionales, el avión era un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines para American Airlines en el vuelo 5342, que había partido desde Wichita, Kansas. Por otro lado, el helicóptero siniestrado era un Sikorsky H-60 Black Hawk perteneciente a las Fuerzas Militares Estadounidenses. Hasta el momento, no se ha confirmado el número exacto de víctimas, aunque la Autoridad Federal de Aviación (FAA) ya investiga las causas de la tragedia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó rápidamente al suceso, declarando en un comunicado: "He sido plenamente informado del terrible accidente que acaba de tener lugar en el Aeropuerto Nacional Reagan. Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo que están haciendo nuestros primeros intervinientes".
El senador por Kansas, Roger Marshall, también expresó su pesar en redes sociales: "Esta noche, hemos recibido noticias devastadoras de lo que sólo puede describirse como nada menos que una pesadilla. Mi oración es que Dios envuelva con sus brazos a todas y cada una de las víctimas y que siga estando con sus familias".
El impacto entre las aeronaves provocó una enorme explosión en el cielo, según se aprecia en un video captado por la webcam del Kennedy Center y difundido en redes sociales. Según reportes preliminares de la cadena NBC4, los equipos de rescate lograron extraer con vida a cuatro personas del agua, aunque no han confirmado su estado de salud.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) informó que todos los vuelos hacia el aeropuerto Ronald Reagan han sido desviados, mientras que las operaciones de aterrizaje y despegue fueron suspendidas temporalmente. "Se han interrumpido todos los despegues y aterrizajes en DCA. El personal de emergencia está respondiendo a un incidente aéreo en el aeródromo. La terminal permanece abierta. Habrá actualización", publicó la cuenta oficial del aeropuerto en X (Twitter).
Este accidente recuerda al fatídico vuelo 90 de Air Florida en 1982, cuando un Boeing 737 se estrelló contra un puente antes de caer en el mismo río Potomac, dejando 78 víctimas fatales. La historia se repite con un nuevo desastre aéreo que, por ahora, deja una nación en vilo mientras las investigaciones continúan y se espera información oficial sobre las pérdidas humanas y las circunstancias exactas del siniestro.
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