"Perdí la vista por una bala perdida”: el drama de Cindy, víctima indirecta de la extorsión en Bogotá

El terror de la extorsión en Bogotá cobró una nueva víctima inocente. Cindy Ayala Valbuena, madre cabeza de hogar de 35 años, quedó ciega tras ser alcanzada por una bala perdida en un ataque armado mientras compraba llantas para su moto en el centro de la capital.

Los responsables del ataque eran sicarios en moto que buscaban atemorizar al dueño del local comercial con un violento mensaje extorsivo. Sin embargo, Cindy terminó pagando un precio que jamás imaginó: su visión.

“Quiero justicia”

El caso de Cindy ha conmocionado a la ciudadanía. Desde su cama de hospital, con una entereza impresionante, hizo un llamado desgarrador:

"Soy una madre que perdió la vista por algo que no cometí. Quiero que los responsables paguen por lo que hicieron, no solo por mí, sino por todas las víctimas de esta violencia que afecta a tantos inocentes”, expresó con valentía.

Su historia es el reflejo de un problema creciente en Bogotá y en todo el país: la extorsión, una práctica que está dejando un rastro de dolor, miedo y víctimas colaterales.

Extorsión en cifras: una crisis descontrolada

Los números hablan por sí solos. Según la Policía Nacional, en 2023 se registraron 11.078 casos de extorsión en Colombia. En 2024, la cifra subió a 12.336, un aumento del 14.12%.

Bogotá enfrenta un panorama alarmante, con un incremento del 79.2% en casos de extorsión en comparación con el año anterior. Las localidades más afectadas son Los Mártires, Kennedy, Suba, Engativá y Ciudad Bolívar. Algunas zonas han visto aumentos descomunales, como Fontibón (176%), La Candelaria (135.7%) y Teusaquillo (111.9%), según el SIEDCO.

El concejal David Saavedra alertó sobre el creciente vínculo entre la extorsión y los grupos criminales que operan desde las cárceles. La Procuraduría General de la Nación señala que el 41% de estos delitos se gestiona desde los centros penitenciarios, donde la falta de control y de equipos bloqueadores de señal facilita la operación de las mafias.

El miedo de los comerciantes

Los negocios en Bogotá están asfixiados por la extorsión. Los comerciantes, cansados de las amenazas y la violencia, muchas veces prefieren pagar antes que arriesgar su vida o la de sus familias.

Lo más preocupante es que las denuncias siguen siendo pocas. El miedo a represalias hace que muchas víctimas callen, lo que fortalece el poder de los extorsionistas.

Un llamado a la acción

El concejal Saavedra fue enfático: es urgente que el Ministerio de Justicia, el INPEC y las fuerzas de seguridad tomen medidas drásticas para frenar esta crisis.

Además, hizo un llamado a la ciudadanía: denunciar es clave. La Policía Nacional dispone de la Línea 165 del GAULA para atender casos de extorsión.

"Si no denunciamos, estos criminales seguirán ganando. No podemos permitir que más personas inocentes sufran como Cindy”, advirtió el concejal.

Un futuro incierto para Cindy

Hoy, Cindy enfrenta la dura realidad de un mundo sin luz. Su vida cambió en un segundo por una guerra que no era la suya. Su caso es un grito desesperado por justicia, un recordatorio del peligro silencioso que acecha a miles de colombianos.


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